Los detectives son profesionales que llevan la discreción hasta límites insospechados de tal manera que no es fácil verlos pero ahí están. Sus investigaciones las llevan a cabo principalmente para particulares y para empresas pero son muchos los que tienen a despachos de abogados entre sus clientes. Las empresas necesitan de sus servicios para casos de ámbito laboral, informes económicos, solvencia de empresas, etc. Los entendidos señalan que en España se contrata en menor medida directamente por parte de los despachos de abogados que por otros países como por ejemplo EEUU.
De siempre se ha dicho que el tiempo es oro pero hoy en día ese oro es la información. Está claro que no es lo mismo una información falsa que una verdadera ya que más pronto que tarde la primera suele salir cara pero la verdadera puede llegar a tener una valor considerable.
Son muchas las ocasiones en que se confunde el trabajo del detective privado con el objeto de sus investigaciones. Cuando un abogado necesite información para algún caso que tenga entre manos va a acudir a los servicios de un detective para que con sus conocimientos y experiencia haga posible que la simple información pase a ser una prueba. Estas pruebas que recogen los detectives pueden tener dos usos fundamentalmente: personal o judicial. Es por ello que muchas veces se hace imprescindible el tándem abogado-detective.
Es de sobra conocido por todos, y más por los abogados, que un litigio sin pruebas va a tener un resultado adverso para el cliente. Acudir a un detective para conseguir la información y pruebas necesarias va a hacer que la balanza en la sentencia se decante por el lado del cliente.
Cuando un particular o empresa acude a un detective para que le ayude a encontrar la pruebas necesarias para solucionar su problema es habitual que le invite a ponerlo en contacto con sus abogados. De esta manera, el trabajo codo con codo de los abogados y detectives van a conseguir una mejor defensa de los intereses de sus clientes.
El equipo jurídico del cliente, sabrá con antelación con qué tipo de pruebas va a poder contar, siempre y cuando se confirmen las sospechas del cliente y la conducta o hechos investigados sean ciertos y se puedan acreditar.
Los problemas que surgen en las familias derivados de un control parental o los surgidos en las parejas son los casos más destacados que llevan los abogados de Ibiza en sus despachos. Es por ello que la colaboración de un detective va a facilitar mucho la resolución de estos casos.
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