Son muchas las ocasiones en las que cuando conoces un
pequeño empresario y le comentas tu profesión te dicen “Yo creo que no
necesitaré nunca ninguno”.
Existe la creencia popular de que los detectives trabajamos
solo para las grandes empresas, despachos de abogados muy concretos y gente
relativamente extraña, y gran parte de la culpa la tenemos los propios
detectives por no saber popularizar nuestros servicios. Se nos llega a
relacionar con mafias, crímenes, pinchazos de teléfono y espionaje industrial.
Nada más lejos de la realidad.
La inmensa mayoría de nuestros servicios empresariales giran
alrededor de bajas fingidas o control de caja.
¿Afectan estos problemas a las pequeñas y medianas empresas?
Por supuesto, y en la gran mayoría de ocasiones con mucha
más gravedad que la que atañe a grandes empresas. Un pequeño comercio, taller,
bar o restaurante, los realmente más afectados por la crisis, se plantan
enseguida en un 20 o 25% de bajas a la que les hayan caído en suerte un par de
sinvergüenzas.
Las bajas afectan directamente a la cuenta de resultados y
el posible desvío de dinero de caja aún más.
Creednos, si sois una pequeña o mediana empresa, contratar
una agencia de detectives privados realmente profesional puede ser el punto de
inflexión de un problema.
Dejad que os aconsejemos, somos profesionales de la
investigación empresarial.
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